Despedimos el curso 2022-2023 con el convencimiento de que juntos ha sido posible llegar hasta aquí y con la alegría de haber compartido estos meses de crecimiento, de retos, de proyectos y de vivencias. Una sonrisa se nos dibuja cuando pensamos en el pasado septiembre y en lo que nos quedaba por delante y contemplamos con orgullo lo que hemos sido capaces de lograr con la ilusión, el esfuerzo y las ganas que siempre nos acompañan y que muestran nuestro compromiso con la misión encomendada dentro de la familia lasaliana de la que somos parte.
Alumnado, educadores, familias… todos hemos sido ejemplo y hemos demostrado que juntos las dificultades son menos y las satisfacciones más, porque compartir hace menos pesada la carga y multiplica lo bueno a nuestro alrededor. Todos necesitamos del otro para hacer el camino de nuestra vida. Reconocer en él lo que nos ofrece hace que, de la misma forma, descubramos en nosotros lo que podemos compartir y ser así uno, juntos.
Aunque es el momento de decir adiós y de descansar, también es el momento de llevarnos el agradecimiento que se merece nuestra implicación y compromiso. Gracias a todos los educadores que se han vuelto a dejar la piel durante estos nueve meses para hacer que nuestros niños, niñas y jóvenes hayan alcanzado su meta, y lo hayan hecho felices, a pesar de las dificultades que hayan surgido. Gracias a esos alumnos y alumnas que dan vida a nuestras obras, que hacen que orientemos la mirada hacia sus necesidades para dar una respuesta juntos. Gracias a las familias que siguen confiando en este gran proyecto que es La Salle y que son fundamentales en este gran “juntos” esencial en la educación de aquellos a quienes más quieren.
Creemos que juntos somos capaces de seguir creciendo y juntos podemos dar la mejor respuesta desde la educación a quienes más lo necesitan, cumpliendo así con la misión que dejó en nuestras manos san Juan Bautista de La Salle y que, sin duda, no habría sido posible si no contáramos con personas que, como tú, son la mejor muestra de lo que significa ser La Salle. ¡Gracias!
Feliz verano.
